La felicidad llega cuando estamos haciendo algo
que amamos de verdad y no porque lo que hacemos
nos dé riquezas o nos haga una persona destacada.
La angustia es miedo inmenso a un no se qué,
a un no sé cuándo y a un no sé dónde,
pero que nos hace sufrir sin descanso,
como si fuéramos atacados por un enemigo invisible
oculto dentro de uno mismo. La gente tiene angustias
porque vive con el corazón sucio.
Siempre tapamos la nada interior
con alguno de los llamados pecados capitales.
Krishnamurti
4 comentarios:
¿Intelectualizar la felicidad no nos hace, al cabo, infelices?
Supongo que ponerse a pensar mucho sobre el tema no nos llevaría a las mismas conclusiones a todos, después de todo hay distintas formas de sentirnos felices y todas difieren de una persona a otra.
Sí, seguro...Recuerdo una charla que tuve con un amigo. Se preguntaba si existía una especie de "felizómetro". Yo le respondí que no, que eso era muy personal. Y me dijo que envidiaba a los estúpidos que de tan tontos eran felices...Yo no los envidio, pero sí admiro su capacidad de sentirse bien en el mundo, por más estúpidos que sean.
Muchas veces los que parecen ser estúpidos y tontos son los más iluminados, ergo, plenos, felices.
Como dice un viejo dicho en inglés: "Ignorance is bliss"
Publicar un comentario