El otro día estaba viendo en un noticiero mientras almorzaba una noticia que me entristeció. La historia trataba de un chico con síndrome de down que participa en un equipito de fútbol de la liga infantil bonaerense, digo participa porque no "juega" en el equipo sino que venía a ser algo así como "la mascota" del equipo. Los acompaña a todos los partidos, los alienta y ayuda como puede dada su condición en esta vida. Es el hermanito de uno de los chicos que sí juega al fútbol en el equipito. Todos en el equipo lo quieren, digo, son chicos. Lo sienten como parte del equipo. Digo, no lo discriminan, no están tan contaminados como los adultos, por otro lado ¿a quién se le ocurriría marginar a alguien por ser diferente? Se me ocurre, porque no es más ni menos que ninguno de nosotros, es diferente, solamente eso, sus capacidades son otras. Y no digo "diferente" como "sapo de otro pozo". Digo diferente en el sentido de su "individualidad"; así como yo soy diferente a los demás, así como vos, lector del blog, sos diferente de mi y de los demás que están leyendo esto. "Diferente" es ser "especial", es distinguirnos y que nos distingan de los demás. Bueno, éste chico es "muy especial".
Me preguntaba antes ¿a quién se le ocurriría discriminar o marginar a una persona "especial" por ser diferente? Bueno, parece que a alguien sí. El equipito infantil del cual les contaba salió subcampeón la semana pasada de la liga infantil. Hay una revista dedicada a esta liga. A esta revista se envió una foto del equipito en formación junto al chico "especial" que los acompaña y los alienta, ¿y por qué no si él es parte del equipo a fin de cuentas? La foto la envió el padre del chiquito para que fuera publicada, en la revista le dijeron que sí, que no había problemas.
La cosa es que, a uno de los que trabaja en la revista, se le ocurrió "borrar" de la foto a este chico "especial". Y no digo cortar la foto por razones de espacio y dejarlo fuera (ya que el chico estaba en uno de los costados de la foto), no, literalmente lo "borró" de la imagen, editó la imagen por software. Editó el fondo pixel por pixel para sacarlo como si nunca hubiese estado. O sea, no cortó la foto de costado (hubiese sido lo mismo) sino que se tomó el trabajo de editar la imagen, de hacerlo desaparecer. La revista salió publicada con la foto editada. Grande fue la desilusión del padre al ver que en la foto faltaba uno de sus hijos.
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Ley del Karma. Todo lo que hacés se te devuelve, siempre, si no es en esta será en la próxima. Sean cosas buenas o cosas malas, pero todo lo que hacés se te devuelve. El que editó la foto no se la va a llevar de arriba.
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3 comentarios:
Da mucha bronca.
Se me ocurre que ese tipo (como todos los discriminadores) no entendió NADA pero NADA de la vida.
Yo también creo en un orden divino y creo que "con la misma vara que midamos a los demás seremos medidos nosotros".
O sea que tal vez Dios algún día lo discrimine y lo deje afuera.
Un abrazo
No hace falta desearle nada. Las cosas se pagan en vida.
SALUDOS
Es lamentable lo del editor. Supe de esta historia, no recuerdo cuándo ni en qué circunstancias la conocí. Pero es una verdadera pena que venga de parte de un adulto. ¿Y el ejemplo? ¿Y el sentido común?. Un bochorno...
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