Mar Adentro, mar adentro,
y en la ingravidad del fondo,
donde se cumplen los sueños,
se juntan las voluntades para conseguir un deseo.
Un beso enciende la vida con un relámpago y un trueno.
Y en una metamorfósis mi cuerpo,
no es ya mi cuerpo,
es como penetrar al centro del universo.
El abrazo más pueril y el más puro de los besos.
Hasta vernos reducidos en un único deseo.
Tu mirada y mi mirada como un eco repitiendo sin palabras: más adentro, más adentro...
Hasta el más allá del todo por la sangre y por los huesos.
Pero me despierto siempre... Y siempre quiero estar muerto...
para seguir con mi boca enredada en tus cabellos.
Ramón Sampedro
fragmento de "Cartas desde el infierno"
5 comentarios:
Me gustan mucho ese tipo de relatos desgarradores, bien de adentro, que a uno le llegan. Esa pureza para transmitir sensaciones, para hablar de un deseo que se cree impostergable. Me llega...
Adrián: El relato es crudo y triste, sí, la estética de la película es melancólica pero vale la pena verla, si tenés la oportunidad mirala en el cine, es de lo mejor que he visto en cine de habla hispana últimamente.
Como buen analfabeto cinematográfico te prometo que voy a intentar verla.
Te deja todo asi pachucho, yo la vi y me quede cabizbaja y meditabunda, es muy buena peli! :)
Tina: Te deja pensando mal ¿viste? Pero tiene algo muy hermoso la película, todavía no sé bien qué...
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