martes, marzo 31, 2009

Tao Te King (XXVII, XVIII)

XXVII

Un buen caminante no deja huellas.
Un buen orador no se equivoca ni ofende.
Un buen contable no necesita útiles de cálculo.
Un buen cerrajero no usa barrotes ni cerrojos,
y nadie puede abrir lo que ha cerrado.
Quien ata bien no utiliza cuerdas ni nudos,
y nadie puede desatar lo que ha atado.
Así, el sabio que siempre ayuda a los hombres,
no los rechaza.
El sabio que siempre conserva las cosas,
no las abandona.
De él se dice que está deslumbrado por la luz.
Por esto, el hombre bueno no se considera maestro de los hombres;
y el hombre que no es bueno estima como buenas las cosas de los hombres.
No amar el magisterio ni la materia de los hombres,
y aparentar ignorancia, siendo iluminado,
éste es el secreto de toda maravilla.


XXVIII

Quien conoce su esencia masculina,
y se mantiene en el principio femenino,
es como el arroyo del mundo.
Mientras sea como el arroyo del mundo
la virtud eterna no lo abandonará,
y retornará a la infancia.
Quien conoce su propia blancura,
y se mantiene en la oscuridad,
es como ser el modelo del mundo.
Mientras sea como el modelo del mundo,
la virtud eterna no se alterará en él,
y retornará a lo Absoluto.
Quien conoce su gloria,
y se mantiene en la desgracia,
es como el valle del mundo.
Mientras sea como el valle del mundo
la virtud eterna le colmará
y retornará a la sencillez.
Lo sencillo, cuando se divide,
modela todos los útiles.
El sabio, cuando gobierna
rige a todos los ministros
y así conserva la unidad.







1 comentario:

Agustin Fernandez Del Castillo dijo...

Hola, soy agustin de madrid en españa. Comparto contigo el interes por nisargadata. No sabes la alegria que me ha dado ver esa foto de maharaj saludando con la mano y que mejora con mucho las que yo tengo que solo son dos de bastante mala calidad y con cara de hacer pocos amigos. Me gustaria si me autorizas a copiar de tu blog esa foto y asi poderla compartir con gente de aqui de españa que sienten tambien gran devoción por este maestro.

Un saludo,
agustin