domingo, marzo 13, 2005

Mil años son tan sólo un instante



Wiley camina junto a un extraño chico que pareciera ser un extraterrestre.


Alien:
"Mil años son tan sólo un instante. No hay nada nuevo, nada diferente. Algún patrón repetiéndose una y otra vez. Las mismas nubes, la misma música, lo mismo que sentí hace una hora o hace una eternidad atrás. No hay nada para mi aquí y ahora, nada de nada. Pero ahora recuerdo, esto ya me había pasado antes, y por ello fue que partí. Ya han empezado a encontrar algunas de las respuestas. Aunque todo parece ser muy difícil, la recompensa final será grande. Ejercita tu mente humana tanto como te sea posible, sabiendo que es sólo un ejercicio. Construye hermosos artefactos, resuelve problemas, explora los secretos del universo físico, saborea las percepciones de cada uno de tus sentidos, siente la alegría y la tristeza, la risa, la empatía, la compasión y empaca todos estos recuerdos emotivos en tu bolsa de viaje. Recuerdo de donde vine, y como me transformé en un humano y por qué me quedé dando vueltas por aquí. Y ahora, mi destino final: esta salida, este escape veloz, no sólo eternidad, sino infinito..."

Extraído (y traducido horriblemente por Juanba) del script de la película "Waking Life" ("Despertando a la vida")


4 comentarios:

Anónimo dijo...

me siento como la hormiguita viajera, con su pequeña muda a cuestas... con pasos perdidos... sin rumbo fijo... con una vida nómade aunque estanca (sisi, también por el tamaño).

quiero quedarme. quiero irme. quiero expandirme. quiero hundirme.
quiero morir. quiero vivir.

... esta salida ... cuál?
... este escape veloz, no sólo eternidad, sino infinito ... sigo corriendo. sigo buscando. me canso. me detengo. sigo. sigo avanzando. pasos hacia atrás. vuelta a empezar. y así... algún patrón repitiéndose una y otra vez.

juanba dijo...

Los patrones repitiéndose, el aparente caos sin orden. El eterno retorno, el constante deja vù de Maya (océano de ilusiones).

Luego, al entender, se encuentra la sabiduría para llegar a la salida (iluminación a lo trascendente), después el infinito y por consiguiente la eternidad (ya nunca volver).

Pareciera fácil de explicar, pero es difícil de entender, ni que hablar de llegarlo a comprobar.

Anónimo dijo...

Yo también a veces siento unas enormes ganas de huir, pero no sé adonde. Es como si me encontrara encerrado entre cuatro paredes, sin puertas, toda de cemento, escasa de ventanas, de luz, de emociones. En ese recinto, el desafío es escapar en el encierro. Y volver a ser libre.

Ante tanta inmensidad, más pequeño me siento. Y mis pasos, decisiones, escapes e ingresos a otros mundos quizás no sean nada ante la magnitud del universo.

Unknown dijo...

Que feo lo tradujo el juanba